Orlando Larrota
Alejandro Larrota
Hermanos talladores de la piedra por herencia de su padre, amables desarrollan con entusiasmo cada pieza; además en sus ratos libres tienen también un grupo donde tocan música vallenata Alejandro el acordeón y Orlando la caja.

" Generaciones de artesanos de la piedra han pasado sus días en los costados de la vía a La Calera, dándole forma a la piedra 'muñeca', la misma que por años les ha dado de comer. La historia de esta generación se remonta a décadas atrás, cuando el Ministerio de Defensa de la época trajo a varias familias a explotar las canteras ubicadas en los cerros orientales. El trabajo diario de esas familias los forjó como talladores. Nadie les enseñó: sólo se inspiraban al ver esas piedras enormes que, a punta de cincel, tomaban formas inimaginables. Con el tiempo, se asentaron en los cerros mientras la ciudad crecía hacia los lados. "Al comienzo, la piedra se extraía de la montaña, pero luego la CAR les prohibió hacerlo. Desde ese día la piedra se trae de otros aserríos, pero el transporte es caro. Cada seis meses se surten, porque ya saben que deben cuidar su entorno. Los sacrificios Tallar las piedras no es un trabajo fácil. A estos artesanos les ha costado hasta su salud dedicarse al oficio. Pero las dolencias físicas pasan a un segundo plano. Lo que realmente los aflige es sentirse olvidados por el Distrito y por la alcaldía local de Chapinero. Eso los ha hecho pensar en cambiar de oficio, pero muchos de estos talladores sólo llegaron a estudiar hasta quinto de primaria. El único aliciente para estos hombres son los turistas que, al ver los trabajos terminados, quedan anonadados. Para ellos eso es un orgullo, pues la gente los felicita y los elogia por su trabajo, saben que sus obras, que duran hasta un mes en ser talladas, adornan los exteriores de varias casas y haciendas de la sabana de Bogotá, propiedad de actores o reconocidos políticos. Al final del mes, lacerados de trabajar durante horas con macetas, punteros y escuadras, estos artesanos a duras penas alcanzan a reunir lo de un mínimo y con eso intentan mantener a sus familias."
Fragmento extraído de: Artesanos que viven de tallar piedra se sienten olvidados, archivo digital de
EL TIEMPO digital 10 de septiembre de 2011
Talla de piedra

